La Pansa Blanca de Alella es el ingrediente estrella de su coupage, ya que aporta un toque distintivo respecto a otros cavas. Esta variedad se combina con Macabeo y Parellada y todas ellas, tras una meticulosa vendimia manual, fermentan a una temperatura baja para asegurar una mezcla perfecta. Este cava pasa por una crianza de un mínimo de tres años.