Entrada amable, cuerpo ligero, sedoso a su paso. Cierra una fantástica acidez que aporta gran frescura. Gessamí alcanza el equilibrio de su carácter frutal y floral, se mueve entre la delicada suavidad de textura untuosa y su espíritu jovial y refrescante. Marida con aperitivos, ensaladas, verduras. Todo tipo de pescados y mariscos. Muy interesante con la comida japonesa. También con arroces y paellas.